Enseñando a quien no puede ver

Uno de los grandes desafíos de este curso académico que ya termina ha sido contar en el aula con una persona ciega. El curso pasado, Antonio se interesó por realizar el curso de IABD (fue un antiguo alumno de DAM de nuestro IES), y este octubre llegó a clase lleno de ganas e ilusión. Siempre acompañado de Sherlock (su perro guía, que más que un perro, es un tesoro) y sus auriculares.

¿Y por qué auriculares? Antonio utiliza un lector de pantalla, que conforme pasa el ratón o sale un resultado por la consola, le lee el resultado. Y se lo lee a una velocidad endiablada. El lector depende del sistema operativo, y por lo que Antonio nos ha contado, NVDA (Windows) funciona mucho mejor que Orca (en Linux), y por lo tanto, lo suyo era encontrar aplicaciones que pudieran utilizarse desde Windows. Este ha sido uno de los problemas más grandes que nos hemos encontrado. Para salir al paso, Antonio se conectaba desde Windows via SSH a la máquina virtual para poder trabajar.

Muchas ocasiones estábamos los profes explicando algo y notabas que Antonio estaba super concentrado, intentando probar lo que explicábamos, y al mismo tiempo escuchando su ordenador y a nosotros. Y sí, Antonio, cognitivamente tiene muchísima capacidad, eso queda dicho.

Dos cracks y un profesor

Dos cracks y un profesor

En FP, y más en los cursos de especialización, las únicas adaptaciones que se pueden realizar son de acceso (flexibilidad de plazos, diferentes instrumentos de evaluación, etc...) pero ya os adelanto que no ha necesitado ninguna, o más bien, las mismas que sus compañeros y compañeras que también compatibilizan el curso con un horario laboral de 40 horas, flexibilizando las plazos de entrega para poder compaginar trabajo y estudios.

Una de las primeras dudas que nos planteó Antonio fueron los materiales, por si había que pasárselos a la ONCE para que los adaptasen o nos diesen indicaciones. Por lo general, los docentes de IABD utilizamos esta versión web que facilita el uso de un lector y el acceso multidispositivo, que pienso que le ha facilitado algo el trabajo.

El profesorado hemos aprendido al mismo tiempo que él, aunque Antonio dirá que él ha aprendido más que nosotros. Hemos metido la pata utilizando el verbo ver para referirnos a algo que proyectábamos, hemos explicado cómo se utiliza una aplicación refiriéndonos a una opción de un menú que se encontraba arriba a la derecha (el lector no sabe de posiciones ni de orden) o nos hemos colado pidiéndole a la clase que copie un comando que hemos proyectado en pantalla. Sí, hemos mejorado nuestra capacidad comunicativa resumiendo lo que hacemos (por ejemplo, "ahora pulsamos en la opción Exportar del menú Herramientas"), explicitando los comandos o datos que proyectamos por pantalla, o redactando las actividades evitando las capturas de pantalla y describiendo bien el objetivo de las mismas.

Pero también hemos hecho algunas cosas bien. Como he contado más de una vez, en IABD trabajamos en los PIIAFP y lo hacemos en equipos que van rotando. Esto ha permitido que Antonio pueda aportar en todos los bloques, incluso en aquellos que a priori pueda parecer que no podría (como puede ser diseñar un cuadro de mandos, elemento completamente visual). Además, somos firmes creyentes en el desarrollo de las soft skills dentro del aula, es por ello que ha participado en exposiciones con sus compañeros. Vamos a detenernos en este punto. Una persona vidente, al exponer, mira la pantalla para saber sobre qué punto está hablando, además de poder observar a la audiencia y determinar si el mensaje llega o no. ¿Y una persona ciega? Antonio se aprendía qué y cuándo iba a decirlo, sin capacidad a la improvisación o a repasar sus notas, sintetizando o profundizando en aquellos conceptos que pudieran dar pie a confusión.

Dicho esto, algunas propuestas de mejora dentro del contexto de IABD que sirven para todo el alumnado, pero ayudan a personas invidentes:

  • Uso de Docker antes que máquinas virtuales, ya que facilita el uso del lector de pantalla.
  • Evitar las capturas de pantalla para describir procesos.
  • Explicar el uso de las CLI en aquellos entornos que soportan el uso visual y el uso de comandos, como AWS.
  • Búsqueda de alternativas a herramientas Low-Code (como Apache Nifi o NodeRED).
  • Fomento de Visual Studio Code para trabajar con cuadernos Jupyter: los atajos de teclado y el lector de pantalla funcionan mejor con Visual Studio Code que con el navegador web.

No sé si es verdad que cuando una persona pierde un sentido desarrolla otros en mayor profundidad, pero en ganas de aprender y hacernos la vida más fácil a los que estamos cerca de él, creo que nadie le ganamos. Gracias Antonio.

PD. Antonio ha leído esta entrada, me ha dado permiso para poner la imagen y me ha ayudado a corregir algunos términos o evitar malentendidos.